Aprovechando que el día está nublado [Brendon]

Miré a Alina cuando me habló de Chelsea y de Afton, y preguntó si creía que serían buenos aliados.
-Ali, no es que crea que nosotros solos no podamos conseguir nuestros objetivos -dije mirándola con detenimento- Es sólo que quizá nos vendría bien tener a alguien de la guardia que no se oponga a nosotros. Y si además no nos odian tenemos medio camino recorrido -susurré brevemente- Además, el don de Chelsea unido al nuestro nos haría más imparables aún -afirmé- Y Afton es el único de la guardia con el que tengo un trato más o menos cordial. Tampoco podemos enemistarnos con toda la guardia, quizá puede que necesitemos a alguno en un futuro...

Escuché a mi hermano atentamente - claro que te entiendo, Brendi - dije y luego saqué la lengua, seguro me regañaría de nuevo diciendo que ese era nombre de perro - siempre es bueno tener quién nos cubra las espaldas, en caso de que algo no salga como quisiéramos... o alguien que nos de información - dije pensativa.
- Crees que Ernst quiera ayudarnos? digo... si tiene esa debilidad por mí como dices, tal vez podría ayudar - miré a mi hermano esperando su respuesta... él era mejor que yo en eso de conseguir aliados... para ser una vampira mala, yo era algo confiada.

Fruncí el ceño levemente cuando me llamó Brendi.
-Ali, ya te he dicho que si quieres te compro un perrito -dije sonriendo- Y si quieres le puedes poner Brendi -bromeé dándole un pequeño empujón.
Mencionó que Ernst podría ayudarnos y la miré con cierta curiosidad.
-Bueno, sí podría ayudar -dije pensativo- Pero temo que pueda convertirse en un estorbo si se pone muy pesado contigo...
Tendría que investigar algo más sobre Ernst para saber si era de fiar.

Reí cuando mencionó al perro... siempre lo mismo - vale, pero no creo que a Aro le haga gracia tener un perro corriendo por el castillo y que le esté ensuciando la Sala del Trono - dije divertida, imaginando la escena y haciendo una ilusión, para que él viera cómo lo imaginaba. Aro despotricando contra el perro y el perro persiguiendo su cola, para luego dar vueltas alrededor de Aro.
- Aro me odiaría y me mandaría torturar con Jane... así que mejor nada de perros, hermanito - dije riendo

Reí con la escena que había montado. Era bastante graciosa, y en icerta medida me sentía tentado a ponerlo en práctica. A decir verdad alegraría un poco la estancia en el castillo, que de por sí era bastante aburrida.
-De acuerdo, nada de perros -sonreí vencido- Aunque sería muy divertido y mucho más entretenido que lo que hacemos normalmente. Si no fuera porque hya gente a la que incordiar habría muerto de aburrimiento...
Me encogí de hombros levemente.

Reí junto con él con la escena de los perros. Muchos voltearon a mirarnos, porque nuestras risas sonaban melodiosas y fuertes... parecíamos modelos de televisión.
Cuando dijo que sería divertido, asentí débilmente - sería genial tener una mascota... un gato o un perro... aunque sea un perico - dije divertida - le enseñaría a decir: Jane eres una mocosa sádica - reí - haría que le dijera fea a Heidi y que alabe a Aro... con eso dejaría que el pajarraco se quede - dije pensativa mientras pensaba cómo se tomaría Aro el hecho de que quisiera tener una mascota.

Observé como varias personas nos miraban, y sonreí divertido. Una lástima que hubiera tanta gente por allí. Si no corriera el riesgo de exponerme ya le habría borrado esa mirada a más de uno.
-El problema es que una mascota no duraría demasiado en el castillo -dije con una sonrisa- Aunque no sean vegetarianos, si se cansan de ella pasará a ser el aperitivo...
-No creo que a Aro le agrade que le alabe un pájaro -reí divertido- Lo mejor es hacer las cosas bien, y que nos parecie por ello.

Asentí al oírlo - es cierto... aunque creo que aunque nos ame, Aro no nos dejaría tener una mascota... no importa, aún me quedan varios miembros de la guardia que pueden servir como tales - dije encogiéndome de hombros.
Varios se nos quedaron mirando y yo simplemente sonreí - creo que llamamos un poco la atención... será mejor que nos metamos a algún lugar a fingir que vemos algo o sentarnos por la plaza, así no se fijan mucho en nosotros - sugerí con una pequeña sonrisa antes de despeinarlo... me divertía hacerlo!

Sonreí cuando dijo que había miembros de la guardia que podían servirnos como mascotas.
-Cierto, el problema es que las víboras no son buenas mascotas, y el castillo está lleno de ellas -dije refiriéndome a los miembros de la guardia.
Asentí cuando dijo que nos moviéramos a algún lugar. Tenía razón, la gente empezaba a mirarnos atentamente, y no me hacía mucha gracia.
-Te sigo -dije con una sonrisa.

Víboras... era cierto, eran todas unas víboras en el castillo, salvo honrosas excepciones... - es cierto, aunque no todos son así... pero no te preocupes, que siempre puedo hacer aparecer unas cuantas mangostas para ponerlas en su lugar - dije sonriendo con maldad mientras lo tomaba del brazo y rodeaba la plaza, hasta llegar a una pequeña banca hecha de piedra, que estaba en la sombra. El lugar era oscuro a comparación del resto de la plaza y la fuente nos cubría bastante bien, así que no habrían curiosos husmeando mientras estuviéramos ahí.
- He oído que hay un trabajillo interesante y delicado en Forks... quisiera ir... - comenté distraídamente

-Bah, pero son vívoras sin demasiado veneno -dije sonriendo. Salvo los enanos, el resto no eran rival para nosotros.
Me llevó hasta un pequeño banco de piedra, y nos sentamos allí. Escuché que dijo que había un trabajo interesante en Forks. Sonreí y la miré.
-¿En Forks? -pregunté curioso- ¿Y qué hay allí que te interese? -pregunté. Había oído que era un sitio bastante aburrido. Vivían allí algunos de los nuestros, pero eran vegetarianos. A decir verdad, me interesaba mucho más darme una vuelta por Alaska.

- En Forks viven unos vampiros que Aro quiere unir a la guardia, me llevo bien con algunos de ellos... y está también esa humana, una humana que al parecer tiene un gran poder y Aro desea asegurarse de que se convierta en vampiro - dije mirándolo con una sonrisa - si logramos convertir a la humana y hacer que se una a la guardia, Aro podría tenernos en gran estima y subiríamos puntos con él... pero el problema es que no sé qué poder tenga y tal vez no nos convenga tenerla - dije con algo de preocupación en la voz.

Me explicó que pasaba con los vampiros de forks y la escuché con atención. Cuando terminó de hablar sonreí levemente.
-Puede ser una buena idea... -dije pensativo- Es sólo que a varios miembros de la guardia les inquieta bastante esa humana. Quizá pueda ser peligroso -sonreí mirándola- Pero mejor, nos conviene inquietarlos aún más.
Lo cierto es que si había alguien con la capacidad de hacer que otras personas se sometieran a su voluntad, ese era yo. Mi poder los sometía mucho mejor que las torturas.
-¿Y cuando salimos? -pregunté sonriendo, ya impaciente.

Sonreí al escucharlo, Brendon pensaba como yo... duh? era bastante obvio, somos hermanos, no? - Es riesgoso, porque no sabemos a qué poder nos enfrentamos... no sabemos qué poder tiene esa humana, y me aterra pensar que sea inmune a nuestros poderes, he oído que Jane no ha podido torturarla... puedes creerlo? - dije algo exaltada - pero lo cierto es que, si logramos que la humana venga con nosotros, convertida, además de tener a toda la Guardia inquieta, tendremos la venia de Aro para hacer lo que nos plazca... aunque como te dije, no sé qué poder tenga y tal vez se las ingenie para ser la nueva favorita de Aro... y esa idea no me gusta para nada - me quejé.
Cuando preguntó cuándo salíamos esbocé una sonrisa - Aro aún no decide quién va y cuándo... hay que asegurarnos primero de ser nosotros los elegidos para la misión dije sonriendo con algo de maldad.